La importancia
monumental de esta villa declarada Conjunto Histórico Artístico
y Villa Museo y el encanto de sus calles bien merecen una reposada y concienzuda
visita. Entre los monumentos a visitar destacan: Las casas-palacio del
s. XVI, el palacio de Martín el Humano del s. XV, las iglesias
de Santa Maria (M.N), San Martín, San Juan (B.I.C.) con interesantes
pinturas murales románticas, San Felices y San Lorenzo del s. XII,
la de San Miguel (M.N) del s. XIII y la de San Andrés, renacentista.
Y yacimiento romano de los Bañales (M.N), con termas y acueducto.
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El castillo,
Bien de Interés Cultural, era la principal fortaleza en la linea
defensiva contra Navarra. Es uno de los más extensos y mejor emplazados
de Aragón: Sobre una peña de laderas muy escarpadas, a cuyo
alrededor se apiña el caserio entre los cauces de los ríos
Riguel y cadenas, que hacian la función de fosos. De planta ovalada,
de unos 115 x 75m, ocupa un total de unos 6.600 metros cuadrados. La Torre
del Homenaje del s. XIII es de planta cuadrada con Almenas. El palacete
gótico levantado por Pedro IV en el s. XIV es de planta rectangular
con una esbelta torrecilla semioctogonal que encierra una escalera para
subir al piso alto y a la terraza, y constituye una torre de vigía.
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VISITAS:
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Al carácter
monumental de la villa, que tiene en el desarrollo de los servicios relacionados
con el turismo su futuro más prometedor, se une el poderoso atractivo
de su entorno. La belleza paisajística de sus alrededores, que
en La Sierra llega a ser espectacular, invita a todo tipo de excursiones
tanto en bicleta de montaña como a pie.También
es posible disfrutar de recorridos a caballo, organizados por el centro
local de equitación.
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